jueves, 21 de noviembre de 2013

Sexo entre amigos ¿rompe o fortalece la amistad?



El roce hace el cariño, o eso es lo que se suele decir, y, a veces, grandes amistades acaban intimando más allá de la amistad propiamente dicha a través del sexo. Y después… ¿se rompe la amistad o esta se hace más fuerte?
La Boise StateUniversity investigó este tema a través de un estudio dirigido por la doctora Heidi Reeder. Este reveló que el 20% de los participantes habían tenido relaciones sexuales con al menos un amigo en su vida y el 76% de los casos de amigos que tuvieron sexo afirmaron que fortalece su amistad.
Por otro lado, el 50% de los encuestados aseguró llevar una relación de amistad con su amigo/a después de tener un encuentro íntimo varios años después de este suceso.
Teniendo en cuenta estos datos podríamos confirmar que la amistad se vería fortalecida, sin embargo, creo que es importante valorar este hecho, ya que hay numerosos factores que influyen.
A pesar de las estadísticas, hemos de tener en cuenta que muchas relaciones de amistad se rompen tras mantener relaciones sexuales. ¿Cuáles son los motivos? Principalmente, cuando dos amigos mantienen relaciones sexuales, es muy probable que uno de los dos confunda la amistad con algo más. En ese momento, es fácil confundir el tipo de relación que se tiene y como consecuencia de dicha confusión y de no compartir los mismos sentimientos, es posible que esa amistad se fracture.

¿Qué podemos hacer para evitar que la relación se rompa? Para evitar estas situaciones incómodas podemos tomar dos posturas muy diferentes. Por un lado, no mezclar tipos de relaciones, es decir, separar la amistad pura de los famosos “amigos con derecho a roce”. No siempre es fácil, por lo que a veces tenemos que plantearnos otra opción y es la de ser muy claros cuando se da la posibilidad de mezclar situaciones. De este modo, conviene hablar y establecer qué tipo de relación existe con nuestro amigo cuando la amistad y el sexo han acabado mezclándose. Así, siendo claros podremos evitar la confusión.
Mª Isabel Naranjo
Psicóloga Agencia Cyclo

miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿DEBEMOS CONTAR TODO A NUESTRA PAREJA?


La comunicación es la base para mantener una buena relación de pareja así como la confianza y el compartir experiencias, deseos, pensamientos… A pesar de ello, a veces nos encontramos con situaciones en las que nos debatimos en la indecisión de compartir algo con nuestra pareja o callárnoslo. ¿Es mejor contarlo todo aunque corramos el riesgo de herir a nuestra pareja? O por el contrario, ¿es mejor ocultar ciertas cosas aunque con ello sintamos que faltamos a la sinceridad?
Planteadas estas cuestiones, la duda es inevitable y la posibilidad de equivocarnos demasiado alta. Sin embargo, si pudiéramos decidir qué hacer con madurez y objetividad la decisión sería muy clara, siempre teniendo en cuenta la personalidad de nuestra pareja.
Como decíamos, la comunicación dentro de la pareja es básica e imprescindible, además, esta comunicación ha de ser transparente y sincera pues si dentro de la pareja se ocultan y evitan problemas, discusiones o sentimientos, la relación antes o después se verá resentida 
Aunque la sinceridad no siempre evita el conflicto ni facilita la comunicación y ahí, es donde  debemos hacer uso de la madurez y objetividad para decidir si es mejor contarlo o no. Y es que el exceso de sinceridad puede ser contraproducente y, en esos momentos, el silencio se convierte en el mejor recurso a usar dentro de la comunicación.
Muchas son las situaciones en las que podemos encontrarnos con la duda de contar algo o no y los ejemplos son innumerables. Por ello, quisiera partir como ejemplo de algo muy básico que suele pasar desapercibido, y es que cuando nos enfadamos con nuestra pareja suele poseernos ese arranque de sinceridad apoyado en sus defectos o  esos aspectos que nos molestan. Si cogiéramos aire y nos acordáramos de ser maduros y objetivos, nos daríamos cuenta de cuánto daño podemos hacer y qué ineficaz es decirle a nuestra pareja lo aparente que es frente a los demás y lo calzonazos que es en realidad; o lo vago e inútil que es, o que te gustaría que fuera tan apasionado como tu ex…, por poner algunos ejemplos. Tal vez ese arranque de enfado te sirva para desahogarte o para sentir que tienes motivos para enfadarte pero, realmente, lo único que se consigue es extender el enfado y abrir heridas que luego habrá que curar.
Por ello, valora si es necesario ser sincero, no siempre es la mejor opción. Y  es que como dice Ernest Hemingway “se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar”.
Mª Isabel Naranjo Castro
Psicóloga Agencia Matrimonial Cyclo

martes, 5 de noviembre de 2013

¿ES POSIBLE LA AMISTAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES?

En este tema el debate está servido, por un lado está el bando que apoya la idea de que tener una relación de amistad con una persona del sexo opuesto no supone un problema y, por otro, los que ven imposible este tipo de amistad sin que aparezca confusión. Pero… ¿quién lleva razón?
Desde la Universidad de Wisconsin - Eau Craire, Estados Unidos, han realizado un estudio contando con 88 parejas de estudiantes universitarios para demostrar este fenómeno. Se les aseguró a todos ellos que sus respuestas serían totalmente confidenciales y su amigo/a no sabría de ellas. Se les preguntó sobre los sentimientos románticos que pudieran o no haber tenido hacia el amigo/a con quien acudieron. También se realizó un historial sobre la interacción cotidiana que cada sujeto de la investigación tenía con personas del sexo opuesto.
Tras obtener los resultados de esta investigación se vio que los hombres y las mujeres tienen una percepción muy diferente sobre el tipo de relación que mantienen.
De este modo, los hombres sienten mucha más atracción hacia sus amigas que las mujeres hacia sus amigos. Además, ellos tienden más a pensar que sus compañeras se sienten atraídas por ellos. Por el contrario, las mujeres apenas sienten atracción hacia sus amigos varones y creen que ellos tampoco se sienten atraídos.
Según dice Adrian F. Ward (Scientific American): “Los hombres consistentemente sobrevaloran el nivel de atracción sentido por sus amigas mujeres y las mujeres consistentemente subestiman el nivel de atracción sentido por sus amigos hombres”, pudiendo ser esta una manera de resumir el malentendido que domina la amistad entre hombres y mujeres.
A pesar de las investigaciones, creo que es importante no agarrarse a la generalización de las estadísticas como algo irrefutable y recordar que siempre influyen muchos factores que pueden determinar la posibilidad de una amistad entre hombres y mujeres, especialmente la intención que ambos tengan en relación a esa amistad.
Mª Isabel Naranjo
Psicóloga Agencia Matrimonial Cyclo