lunes, 7 de septiembre de 2015

Para que una relación perdure...


Sinceridad y Comunicación. Es de vital importancia que desde el primer contacto nos sinceremos, seamos nosotros mismos, de nada sirve inventarse una vida que no es la tuya, asentir ante las palabras, pensamientos, ilusiones o deseos del otro, en la confianza de que, de esta forma, creamos su interés. Debemos decir lo que se piensa, siente o espera de la relación, la mentira, por pequeña que sea, genera desconfianza y vicia la relación.
Y nada de interrogatorios, si hay sinceridad y la conversación es fluida, se obtiene contestación a preguntas que ni siquiera se han hecho.
No se debe confundir comunicarse con hablar demasiado, no se trata de la cantidad sino de la calidad. Una buena comunicación requiere que ambos se esfuercen por manifestar sus pensamientos y sentimientos de forma adecuada, por escuchar al otro con interés. Esto ayuda que además se consiga entablar una buena amistad.

Confianza. Los celos excesivos y la desconfianza son dos grandes enemigos de las relaciones de pareja. La confianza se gana, y si estamos junto a alquien que no lo merece lo mejor es acabar con la relación antes de minar nuestra seguridad y autoestima, lo que nos conduciría a no conseguir nunca una unión equilibrada.
Para llegar a ese estado de confianza la comunicación es indispensable, hay que conseguir la amistad en la pareja.

Respeto. En cualquier tipo de relación personal el respeto es básico, y cuando se trata de nuestra pareja mucho más.
Se debe crear un vínculo en el que ni siquiera en los momentos de más ira nos atrevamos a faltarle el respeto al otro, esto es mutuo y es una de las prioridades de una relación saludable. Amar al otro implica también respetarlo.
Dentro de ese respeto está el no sacar constantemente en la conversación a la anterior pareja, o hacer comparaciones con ella...

Aceptación. No hay nada más desgastante para una relación que el continuo deseo de una de las partes por hacer que el otro cambie. Los cambios en una relación se producen sólo cuando se desea hacerlo.
Desde el momento en que una de las partes piensa... "ya cambiará", la relación empieza a deteriorarse. La esperanza de que tu pareja cambie es un mensaje claro de que no es la persona que debe estar a tu lado. Si quieres a una persona es con todas las consecuencias, la aceptas como es, con virtudes y defectos, en caso contrario, debes buscar una pareja que reúna las cualidades que tú consideres idóneas para una buena relación.

viernes, 29 de mayo de 2015

La pareja es una parte, no un todo



A menudo la gente cae en la trampa de entender su relación de pareja como un todo: "ella/el es lo que da sentido a mi vida", "sin ella/el no soy nada", "qué voy a hacer sin ella/el"... Sí, es muy romántico, pero es uno de los peores errores que se pueden cometer.
No podemos dejar el sentido de nuestra vida, o lo que es lo mismo, nuestra felicidad, en manos de otra persona, por mucho que la queramos.
La persona que elegimos para compartir nuestra vida es un ser importante, por supuesto que sí; pero no puede ser lo único.
Como seres individuales nuestra vida se completa con más cosas. Y nos conviene dedicar una parte del tiempo a nuestro propio crecimiento como personas. 
Nuestra autonomía emocional y nuestros objetivos en la vida son partes que no podemos dejar de lado.
Uno no puede dejar de ser quien es, no puede perder su esencia y su propia identidad para satisfacer a su pareja. Si es así, estamos alimentando un amor enfermizo, una relación basada en miedos y obsesiones.
Querer no es necesitar, querer es amar en libertad, querer es poder elegir, y querer a alguien es elegir a esa persona todos los días sin depender de ella. 

martes, 17 de marzo de 2015

La importancia del sexo en las relaciones de pareja




La sexualidad juega un papel muy importante en la relación de pareja, pues el placer que genera es de gran ayuda en la salud física y emocional de los seres humanos.

El sexo influye de manera trascendental en el buen entendimiento y estabilidad de las relaciones de pareja, pues no sólo se trata de la conexión física que significa como tal sino también, la unión que representa en la parte emocional.

Es muy común el hecho de que pasado un buen tiempo de relación, la intensidad comience a bajar y a veces llegue la monotonía que puede causar estragos en la unión de una pareja, es un hecho que este aspecto influye en los problemas de pareja, así como otros problemas influyen en el tema de la sexualidad.

Por tal razón, es indispensable establecer el diálogo con tu pareja, escuchar sus opiniones y deseos, así como entender que ninguno de los dos tiene la razón, cada uno tiene su verdad y al final la verdad es de los dos.

Llegar a acuerdos con respecto al tema puede ser de gran utilidad. Cuando la pasión se empieza a perder es importante buscar mecanismos de ayuda que los motiven a vivir nuevas experiencias en el campo sexual. Se pueden leer libros especializados en el tema, que con seguridad abrirán la mente de ambos para aprovechar al máximo los placeres del amor.

Descuidar este campo de la relación puede ser un error fatal, pues en muchas ocasiones y dependiendo de la solidez de la relación, se pueden abrir espacios que en un momento de confusión o ausencia, permitirán la exploración sexual lejos del otro, generando problemas mucho más graves y que muchas veces acaban con la relación.

No con esto debemos entender que el sexo es lo único importante, al contrario, es solo una parte de la relación y tampoco se puede ver como un todo. El respeto, el amor, el cuidado e interés que muestras hacia tu pareja son la base. Pero no puedes dejar de lado la sexualidad porque de ella también partes muchas situaciones que mantienen la estabilidad y unión de la pareja.

Hay mil maneras de hacer florecer lo que se va marchitando, así que lánzate a las nuevas experiencias, porque innovar en este aspecto fortalece las relaciones y siempre deja a la imaginación del otro la pregunta... ¿qué tendrá de nuevo para esta noche?.

Deja el pudor a un lado con tu pareja, la timidez y la vergüenza solo ponen obstáculos que deterioran la sexualidad dejando la relación en una cuerda floja.

Por último, nunca pierdas tu esencia, recuerda que lo que eres y de lo que él/ella se enamoró está dentro de ti y nunca va a cambiar. Siéntete cómoda/o con lo que hagas, así asegurarás el éxito de tu relación. Busca compartir tiempo a solas con tu pareja para hablar, hacer una cena romántica o ver una película, recuerda que la falta de tiempo no podrá ser nunca una excusa.

viernes, 9 de enero de 2015

La mujer perfecta - Reflexión




Nasrudin y su amigo hacía mucho tiempo que no se veían y, mientras tomaban un té, hablaron de lo divino y de lo humano y rememoraron cómo habían transcurrido sus vidas. Omar le contó que era muy feliz con su mujer, que le había dado tres hijos maravillosos. Como Nasrudin no explicaba nada sobre su estado civil, su buen amigo le preguntó: "Entonces, ¿nunca te has planteado casarte?".

Tras permanecer un rato callado, le confesó: "En mi juventud, decidí buscar a la mujer perfecta que tenía en mi mente. Crucé las dunas del desierto, llegué a Damasco y allí conocí a una muchacha muy religiosa y de gran belleza, pero que no tenía ningún interés por las cosas de este mundo. Un tiempo después, atraído por los jardines del palacio de Chehel Sotún, encaminé mis pasos a otra gran ciudad, Isfahan. Paseando, encontré una mujer que conocía lo material y lo espiritual, pero desgraciadamente no era bonita. Entonces, viajé a El Cairo. Allí, uno de mis mejores clientes me invitó a cenar en su casa, donde me sentaron al lado de una joven preciosa, religiosa y conocedora de todo lo terrenal". "¿Y te casaste con ella?", le preguntó ilusionado Omar. a lo que Nasrudin respondió: "Ah, compañero, lamentablemente ella también soñaba con un hombre perfecto".